Quiénes somos
Cuando nos preguntan por qué creamos Ediciones Monóculo y nosotros respondemos que por amor a la literatura, nos queda la incómoda sensación de haber pronunciado una verdad fragmentaria, parcial, la sensación de haber enunciado más una condición necesaria que una causa. Nos gustan los libros, sí, pero lo cierto es que compartimos esa devoción con millones de personas que, sin embargo, no terminan fundando una editorial.
Si queremos ser honestos con nosotros mismos y con ustedes, habremos de reconocer que los orígenes de Ediciones Monóculo están también íntimamente relacionados con nuestra natural predisposición a actuar en el sentido contrario a las agujas de este tiempo. Como tenemos muy presente aquella máxima chestertoniana de que sólo nadando contracorriente repara uno en su propia existencia, hemos decidido consagrar nuestras vidas a la inactual tarea de editar obras literarias. Se trata, en rigor, de publicar libros para sabernos vivos.
Pero no sólo nos rebelamos contra el propio tiempo en el qué ―editar libros―, sino también en el cómo. En una época en la que se asocia la vida económica a una insaciable búsqueda del lucro, Ediciones Monóculo pretende erigirse en testimonio encarnado (¡o encuadernado!) de que la actividad empresarial no tiene por qué orbitar en torno al enriquecimiento: más que como un medio para hacer dinero, que también, esta editorial nace como fruto de un vínculo de amistad preexistente y como respuesta a una vocación, la literaria, que sus fundadores compartimos.
Sólo nos queda invitarle a usted, querido lector, a usted, que sigue leyendo aun cuando podría parecer más juicioso entregarse al frenesí de los dispositivos tecnológicos, a participar de esta aventura. Nosotros, como muestra de infinita gratitud, le ofreceremos libros, buenos libros, que alivien su peregrinación por este mundo, a veces valle de lágrimas, a veces edén.